HACIENDA LA EXTREMEÑA

"Una experiencia negativa al 100%. No recomendable para alquilar,no tanto por el sitio,que también sino por el trato del anfitrion(arrogante no,lo siguiente).Si hubiesen estrellas negativas para la reseña se las llevaba todas."

"No recomendable. El lugar es bonito y tranquilo... Pero la experiencia con los propietarios terrible! Contratado desde Airbnb. Pone que ofrecen agua fresca y fruta en el apartamento... Que nunca vimos. También pone que se puede aparcar en la calle, aparcamos, y nos llega mensaje de que "a los vecinos les molesta". Pero tienen opción de utilizar una plaza de recarga de coches eléctricos por 20€/día... Supongo que pagando no molestas a los vecinos. Así que dejas el coche en un camino totalmente oscuro y que no da sensación de seguridad en absoluto, o a más de 1km al lado de la playa más cercana. El apartamento en obras, de las cuales no habíamos sido informados. Llegando incluso a aparecernos los obreros en la ventana del lavabo (la cual no tiene cortinas ni nada que tape, tiene visión directa desde el tejadillo al que se subieron del baño completo). El trato pésimo de los propietarios no compensa la supuesta tranquilidad. Además, las vistas al mar son desde el baño o desde la cocina. Las habitaciones no tienen ventana. Y hay que tener en cuenta que pasa una autovía justo delante del mar, así que el ruido del tráfico llega. NO lo recomendaría."

"Unas de las peores cosas que te pueden pasar cuando vas de vacaciones es que intenten engañarte o que te tomen por tonto. Cuando reservamos este alojamiento, según el texto del anuncio: “Junto al establecimiento hay una plaza de aparcamiento privada con estación de recarga electrónica (de pago). También hay aparcamiento gratuito en la calle”. Seguramente, el 100% de las personas que lean el anuncio interpretarán que hay una plaza de pago y que se puede aparcar en la calle si no usas esa plaza. Pues según el anunciante, no es así, te advierten en un mensaje privado que no se puede aparcar en la calle y que hay que hacerlo en una zona cercana a unos 100 metros de la vivienda. Una zona sin luz, un camino sin apenas asfalto y poco transitado, donde puedes encontrar hasta los restos de un cordero muerto. Una zona donde, según los vecinos, aparecen coches con las ventanas reventadas de tanto en tanto. A los dos días recibimos un mensaje del propietario pidiéndonos que no aparcáramos el coche en la calle, ya que estábamos incumpliendo las normas de la casa, que es una calle privada y que se quejan los vecinos. Curiosamente, las supuestas molestias y quejas de los vecinos desaparecen si se pagan los 20 euros al día. Un timo. Ante la advertencia de los propietarios de que no se puede aparcar en la calle porque se infringen las normas de la casa (que ellos han inventado y que no constan en ninguna de las páginas donde anuncian su alojamiento) hay varias opciones: - Pasar de ellos y aparcar en la calle, ya que como inquilino tienes derecho. - Pagar los 20 euros por aparcar en la plaza privada, aunque no tengas un coche eléctrico y dejar que te engañen. - Dejar el coche en el Camino Las Bajas, a más de 100 metros de la casa, una zona sin vigilancia, sin luz y donde se suelen cometer robos a los coches que aparcan allí. - Dejar el coche aparcado en la zona habitada más cercana, a más de 1Km de distancia, donde con toda seguridad al coche no le pasará nada. Eso sí, podrás disfrutar del camino hasta la casa en total oscuridad, nada recomendado si eres un poco miedoso. Todo un reto para valientes. Para comprobar que todo lo que digo es cierto solo hay que observar las casas cercanas, donde llegan a aparcar 3 o 4 coches dentro de su terreno haciendo un Tetris e incluso bloqueando la puerta de la casa. Si la zona fuera segura nadie se tomaría tantas molestias ni haría 40 maniobras para aparcar los coches en la casa. Otro tema: cuando llegamos al apartamento, estaban haciendo obras en la calle, obras de las que no habíamos sido informados y que podían afectar a nuestro descanso. Un día, mientras mi hija mayor se estaba duchando, apareció uno de los obreros junto a la ventana del cuarto de baño. Al contactar con los propietarios quejándonos de que tendrían que haber avisado si iban a subirse al tejado de la vivienda del piso de debajo, su respuesta fue que nos podíamos quedar tranquilos. Así de simple. Ni una disculpa. No todo ha sido negativo, ya que solo hemos usado el apartamento para dormir. El alojamiento no está mal, pero NO lo recomendamos, ni por el trato recibido, ni por el intento de engaño."

"La ubicación, está en mitad de plataneras, de acceso complicado y hay un olor constante a desagüe en el ambiente, debido a la proximidad de una depuradora. Tampoco me gustó el trato de la anfitriona, dado que al dejarnos un día las llaves dentro, nos dio como solución entrar por la ventana (situada a varios metros de altura con el consiguiente riesgo que ello implica). Por último, se nos cobró 20€ al desprenderse un tornillo de un accesorio del (minúsculo) cuarto de baño. Pedimos una factura que nunca se nos facilitó. NO RECOMENDABLE"