Hotel San Agustín Beach Club Calle de las Ahulagas, 2, 35100 Maspalomas, Las Palmas
Descripción
El Hotel San Agustín Beach Club es un lugar de ensueño ubicado en la hermosa ciudad de Maspalomas, en la isla de Gran Canaria. Situado en la C. de las Ahulagas, 2, este hotel ofrece a sus huéspedes una experiencia única y relajante en un entorno paradisíaco.
Con su proximidad a la playa, los huéspedes pueden disfrutar de la arena dorada y las aguas cristalinas del océano Atlántico, así como de impresionantes vistas al mar desde las habitaciones y las zonas comunes del hotel.
El Hotel San Agustín Beach Club cuenta con una amplia gama de comodidades y servicios para garantizar una estancia agradable y confortable. Desde su exquisita gastronomía hasta sus modernas instalaciones, pasando por su piscina al aire libre y su spa, todo está pensado para que los huéspedes se sientan como en casa.
Además, la ubicación del hotel cerca de lugares de interés turístico como las dunas de Maspalomas, el faro de Maspalomas y el parque acuático Aqualand, lo convierte en el lugar perfecto para disfrutar de unas vacaciones inolvidables.
Ya sea que esté buscando relajarse en la playa, explorar los alrededores o simplemente desconectar y descansar, el Hotel San Agustín Beach Club le ofrece todo lo que necesita para disfrutar al máximo de su estancia en Las Palmas, España. ¡Le esperamos para que viva una experiencia inolvidable!
Fotos
Reseñas
"Personal muy amable, desde recepción, camareros, encargados, chefs y personal de limpieza. Personal muy profesional. Destacar la limpieza y lo cuidado que está todo el hotel, está todo impecable. La zona de piscinas muy cómoda con acceso directo a la playa Los desayunos buffet tiene de todo y más y las cenas, 2 días buffet y el resto cenas de 5 platos muy bien cocinados y para todos los gustos"
"El mejor personal que he visto en muchos años! Muchas gracias por el trato, el gran trabajo del personal en restaurante, los cocineros, los camareros, los bailarines de los espectáculos. La comida muy rica, sobre todo la paella. El lugar siempre está limpio, recogido, huele muy bien y transmite mucha paz. Siempre que vengo hay un ambiente diferente. Vendremos más a menudo. Muchas gracias por todo!"
"UN OASIS DE PAZ Y TRANQUILIDAD Si lo que buscas es un lugar donde descansar y sentirte como en casa, el San Agustín Beach Club es tu hotel. Situado al pie de la playa de San Agustín, con acceso directo a la misma, se encuentra en una zona muy tranquila y apacible. Desde que pones un pie en él se respira un ambiente de tranquilidad y todo se mueve a otro ritmo. Dispone de un espacioso aparcamiento gratuito justo a la puerta en el que rara vez hay problemas para encontrar plaza. Nosotros llegamos a primera hora de la mañana y no tuvimos que esperar ni un minuto por nuestra habitación. La decoración tanto de las zonas comunes como de las habitaciones es clásica, y aunque el mobiliario está muy bien cuidado creo que necesita una renovación, pues resulta poco funcional. Sería fundamental la instalación de más enchufes (a nosotros nos prestaron una regleta en recepción y así pudimos apañarnos) y de cortinas de oscurecimiento, ya que afecta a la calidad del sueño puesto que hay mucha claridad desde horas muy tempranas. La caja fuerte es de pago, algo cada vez menos frecuente en este tipo de hoteles. En cuanto al baño, dispone de una bañera con mampara que ajusta a la perfección impidiendo que salga el agua, aunque no estaría de más cambiarla por un plato de ducha, mucho más cómodo. También convendría instalar secadores de pelo más modernos y con mayor potencia. Las habitaciones y baños son amplios y aparte de toallas también te ofrecen albornoces. En nuestro caso nos alojamos en una habitación con vistas al jardín pero desde la que también podíamos ver el mar y escuchar el sonido de las olas cuando caía la noche. Los desayunos y cenas se convierten en todo un espectáculo, ya que se sirven en la terraza, justo al lado de las piscinas y con maravillosas vistas al Atlántico, excepto la cena de los jueves. que es la cena de gala y se sirve en mesa en un comedor interior que quiere imitar a un barco. Las cenas de miércoles y domingo son buffet con cocina en vivo, el resto consisten en un menú servido en mesa que consta de dos entrantes, un pescado, una carne y un postre. La comida es muy variada y de gran calidad. Las cenas son amenizadas cada día con algún tipo de espectáculo musical. También se puede comer en la cafetería de la piscina, aunque sería de agradecer que se incluyeran los almuerzos en la media pensión para poderlos intercambiar por las cenas, ya que su horario es un poco temprano para las costumbres españolas. A nosotros se nos dijo por vía telefónica que este cambio sería posible y fue uno de los motivos por los que elegimos este hotel, pero cuando llegamos se nos comunicó que la dirección del hotel había cambiado esta norma y que sólo se podría cenar, lo cual hizo cambiar alguno de nuestros planes para conocer la isla y nos condicionó un poco. Otro punto negativo es que las bebidas son un poco caras en relación con otros hoteles de la misma categoría. La zona de las piscinas es una maravilla ya que siempre hay hamacas y sombrillas disponibles. En recepción te prestan toallas sin ningún cargo. También te prestan una habitación para ducharte si abandonas el hotel después de tener que entregar la llave de la tuya, como fue nuestro caso. La limpieza es exquisita. Si tenemos que poner en una balanza las cosas buenas y malas de este hotel desde luego pesan mucho más las buenas, ya que no hemos hablado aún de lo mejor, que es sin duda su personal. A pesar de ser bastante escaso y de tener mucho trabajo, están siempre pendientes de que te encuentres a gusto, se preocupan por absolutamente todo para que disfrutes de tus vacaciones al máximo, desde los recepcionistas hasta el personal de limpieza, cocina, restauración y mantenimiento. Gracias especialmente al equipo de camareros capitaneado por el gran Elio: Dori, Ángela, Fernando… Todos encantadores y siempre dispuestos a que tus deseos se hagan realidad. En definitiva, un hotel pequeño y familiar, muy especial y diferente, que a pesar de tener algunos puntos mejorables no debería perder nunca su esencia."
"Hotel encantador, tranquilo y con un personal en todo momento súper atentos y muy amables, avise antes de llegar de que soy Celiaca para las comidas , y me encontré con una atención personalizada en todo momento, el equipo de cocina y personal de restauración son encantadores, te hacen sentir como en casa y hicieron de mi estancia poder disfrutar de mi alimentación sin ningún impedimento, como digo super atentos, El entorno con la playa con acceso directo desde la piscina, con un paseo que te permite andar hasta Maspalomas con el mar al lado , en resumen, nos encantó , súper limpio , habitación grande con todo lo necesario , detalle de cápsulas café bienvenida y chocolatinas , comida servida en mesa y sobre todo la maravillosa atención de sus empleados en todos sus equipos, nos harán regresar próximamente"
"Excelente elección de hotel, el servicio es impresionante, todo el personal, te hacen sentir q estás en tu casa. Mención especial al metre y su ayudante principal. La cocina de restaurante de lujo, todo servido en mesa. Las habitaciones amplias y silenciosas, solo se escucha el ruido del mar. Vistas al Atlántico con una de las mejores playas de Grancanaria a los pies del hotel. Excelente experiencia, repetiremos seguro el próximo año. Gracias al personal por su trato no solo profesional sino también humano."
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