REAL Centro de Psicología & Terapias JULIO ALBERTO TORRES OLIVENCIA

"Gran profesional, muy atento al detalle e mejorado mucho desde que voy a su consulta, sales totalmente renovado."

"Llevo 2 años como cliente de Julio, una persona estupenda, ha sabido tratarme en todos los aspectos, y gracias a el saber salir adelante."

"Las sesiones con Julio me han cambiado la vida relativamente en poco tiempo. Genera confianza, empatiza y a la vez te dice las cosas directas y claras haciéndote poner los pies en la tierra y diciendo solo lo que quieres oír. En definitiva es muy buen profesional y recomendable al 100%"

"Tras mi última visita, siendo yo una amante de la psicología, mis ganas de acudir a un psiquiatra y pedirle que me empastille hasta las cejas se han disparado. Ir a su terapia solo ha provocado (aparte del evidente desgaste económico) dolor a mi familia, mi pareja y, por supuesto, a mí. Y de dolor ya íbamos bien servidos. Sorprende no solo porque su labor debería ser la contraria, sino por su historia personal, estando él estrechamente ligado a alguien con el mismo trastorno que yo padezco y desgraciadamente con un terrible desenlace. Julio, retiro mis palabras; no es decepcionante, sino triste. Es el adjetivo que más se acerca a la experiencia en tu consulta. Espero de corazón que el resto de tus pacientes sí tengan el trato que merecen y que los ayudes."

"No lo recomiendo, directamente. Describirse así mismo como un psicólogo especialista en determinados trastornos me parece ya de por sí bastante aventurado,y si además lo demuestras, pues apaga y vámonos. Acudimos a él ante las buenas referencias que nos dieron, previa advertencia del interés económico que atesora, y aún así, y poniendo siempre el bienestar de la persona afectada por delante, depositamos una confianza que en cuatro sesiones se ha encargado de tirar a la basura. Ha causado más daño del que ya de por sí llevábamos cuando empezamos a acudir a su consulta, y lo único que nos ha quedado claro es su interés económico, ya que de un problema personal de una paciente determinada, se aventuró en cuatro sesiones a diagnosticar una crisis familiar que nos englobaba a todos, y en la que todos, en consultas privadas y de manera individual, debíamos ser tratados. La experiencia con este psicólogo, lo único que ha dejado en casa ha sido más daño, más confusión y una tremenda sensación de desasosiego y vacío por parte de todos los que hemos acudido a su consulta. He escuchado a varios psicólogos recomendar a sus pacientes la importancia de que cada uno seamos conscientes de nuestras limitaciones y nuestros defectos, así como de la importancia y del bien que nos hace el pedir perdón cuando nos equivocamos o nos aventuramos a catalogar a las personas de manera equivocada, pues bien, este señor tendría que aplicarse el cuento, eso si, sin ánimo de lucro, por favor. La terapia ha fallado y nos ha causado mucho daño a la familia debido a la forma que este psicólogo ha tenido de llevarla, ni más ni menos, ya que si su intención era la de unir a la familia en torno a una persona afectada, ha conseguido totalmente lo contrario, porque de hecho, la persona que ahora mismo escribe está a 450 km de la persona que más quiere del mundo, que es la afectada, y en ninguno de los numerosos años que llevamos juntos nos hemos sentido peor, y no solo nosotros, sino todas las personas que hemos acompañado a la afectada en todo este proceso. Espero que de alguna manera estas lineas hagan reflexionar a este señor y dedique 5 minutos de su tiempo a valorar si de verdad tiene la autoridad moral como para denominarse a si mismo como "Especialista en trastornos de tal o cual índole". Como reclamo publicitario le puede estar viniendo genial en lo económico, pero a nuestra familia no nos ha venido nada bien y bien haría, y con esto quiero terminar, en cumplir con su palabra de no revelar nunca lo que un paciente le diga en consulta si no lo dice de verdad, mirándola a los ojos y como un mantra que utiliza de manera mecánica si a la tercera sesión se va a saltar dicha promesa, tergiversando además dicha información, que desde el primer día aseguró que era confidencial y privativa, rompiendo así toda la confianza que en un principio se depositó en él. Evidentemente, no vamos a cejar en nuestro empeño de ayudar al familiar que ahora mismo nos necesita, a su familia si nos va a tener ahí, psicólogos como este no nos van a hacer perder la confianza en que por supuesto que los hay muy buenos, y no diré mejores porque eso ha quedado demostrado de una manera aplastante. Primero la salud y la ayuda al paciente, no el dinero a costa de empeorar tantísimo la situación. Si pueden evitarlo, háganlo. Gracias por nada, "SEÑOR PSICÓLOGO ESPECIALISTA""