Cas Campaneter

"A ver, el motivo de mi puntuación es que a mi no a podido ayudarme. Fui 3 veces a ver si me podía poner unas suelas antideslizantes, se ve que el que le vendió el producto se equivoco y patiné en cocina y me hice más daño en la pierna del que ya tenía. NO le voy ni a pedir hoja de reclamaciones, ni nada de que me devuelva de los 30 euros que le di pero, lo siento mucho una vez que me pidió que fuera yo quien tenía que comprar el producto antideslizante para que me lo volviera a poner, lo siento, por ahí ya no paso, entiendo perfectamente que el zapatero es un muy buen profesional pero, que me pida que ponga más dinero aún, por un fallo de su proveedor, para eso compro yo la cola y lo hago yo, que es lo que tenia que haber hecho de un principio pero, por falta de tiempo a veces uno busca un profesional, o mejor dicho un artesano, por tanto repito, es muy buen profesional, solo que a mi me a salido mal."

"Buscando en Google un taller de reparación de calzado cerca de mí me encontré con Cas Campaneter. No es que ella "compra" fuera obvia (ver foto). ¡Sin embargo, hay un cartel en el interior! Antonio estaba ocupado en el trabajo rodeado de hormas de todos los tamaños. ¡Es un zapatero artesanal! También vende sus productos en el mercado dominical de Pollensa, me dijo. De más está decir que echó un vistazo a mis sandalias y me dijo que podía arreglarlas y que también podría arreglar la otra también. La reparación me costó 5 euros y estaba listo cuando dijo. De hecho, compramos unos "suecos" muy bonitos cuando regresamos. ¡Uno de los pocos artesanos del calzado que quedan en Mallorca!"