Patio de los Naranjos

"Es un patio precioso, data de la época de la mezquita, sólo que en aquel entonces no había naranjos y el suelo era de tierra. El acceso es gratuito, aunque no tengas tickets para la mezquita este espacio se puede visitar libremente, de hecho las taquillas están dentro. También es el lugar de acceso para subir a la torre."

"Lugar tranquilo (en esta epoca del año), uno se relaja con el ruido de las fuentes. Perfecto para esperar para entrar a la mezquita, paseando por medio de los naranjos."

"Bien, patio tranquilo y relajado. Da acceso a la mezquita-catedral. Se puede visitar gratis y relajarse dando un paseo."

"Se trata de un recinto cerrado de 6.500 m2 (130 metros de largo por 50 de ancho) que está dividido en tres partes, cada una de ellas con un surtidor en el centro. Además, en el interior del Patio se sitúan la Fuente de Santa María o del Caño del Olivo y la Fuente del Cinamomo. En sus muros de cierre, pero por el exterior, se encuentran las fuentes del Caño Gordo y la de Santa Catalina, además del Arca del Agua. Bajo la zona correspondiente a la ampliación de Almanzor, se halla un gran aljibe cuya construcción se remonta al siglo X. El patio original (sahn o patio de abluciones) fue construido por Abderramán I. Era un pequeño recinto de planta rectangular, proporcional al tamaño de la sala de oración. El alminar, siguiendo la tradición constructiva Omeya, estaba situado en el exterior del muro norte. En el siglo X Abderramán III, ya convertido en Califa, decide modificar el patio, que tras la obras de la sala de oración llevada a cabo por Abderramán II había quedado desproporcionado. Se amplía el patio hacia el norte, desmontando dicho muro y el alminar, que será sustituido por uno de mayores proporciones que, a diferencia del anterior, queda integrado en el propio muro. La posición del antiguo alminar es visible hoy día gracias a unas placas de granito gris que dibujan su planta. Aunque ya en época omeya el patio tuvo galerías porticadas en tres de sus laterales (norte, este y oeste), la configuración actual obedece a una de las reformas cristianas."

"Tenía una idea diferente del patio de los naranjos de mi primera visita hace 40 años. Ahora lo veo como un lugar de espera para entrar en la mezquita. Lleno de gente, imagino que cuando lo crearon debería tener más agua que refrescará el ambiente tan caluroso en Córdoba. De todas maneras es un lugar importante porque todo lo que representa la mezquita catedral es impresionante."