Son Grua

Son Grúa es una institución ubicada en el norte de Mallorca, en Pollensa, en plena Sierra de Tramuntana, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 2011. Esta finca de 267 hectáreas cuenta con bosques de encinas y pinos, olivos, algarrobos, árboles frutales, huerto y ovejas. La casa ha sido reformada manteniendo su carácter original.

Son Grúa se encuentra en la entrada del Vall d'en March, a los pies del Puig Tomir, a solo 5 km del pueblo de Pollensa y a 12 km del Puerto de Pollensa. Además, es miembro de la Fundación de Casas Históricas y Singulares de España, que forma parte de la European Historic Houses Association.

Uno de los elementos más destacados de Son Grúa es su magnífico jardín, diseñado en 1918 por un tío abuelo del propietario actual y el famoso pintor español Anglada Camarasa. Con una superficie de más de 12,000 m2, ofrece espacios tranquilos para la lectura y la relajación. Las noches en el jardín son extraordinarias, con la posibilidad de contemplar una maravillosa luna llena iluminando todo el valle o un cielo estrellado en luna nueva.

Las habitaciones han sido totalmente reformadas con materiales de calidad y están decoradas con mobiliario clásico y moderno, así como pinturas de la escuela pollensina. Ofrecen amplias y confortables vistas al jardín, la piscina o la montaña. Además, el trato es muy familiar y personalizado, garantizando una estancia agradable en el agroturismo.

En Son Grúa, los clientes encontrarán un lugar de paz y tranquilidad, con rincones especiales tanto en el interior como en el exterior. Las casas cuentan con amplios salones con estufas y chimeneas, y áreas comunes abiertas al patio central empedrado, conocido en Mallorca como "clastra". En el frondoso jardín, hay numerosos caminos con bancos para relajarse y contemplar los amaneceres y atardeceres silenciosos, escuchar el balido de las ovejas o el canto de los pájaros. También se ofrecen pequeñas excursiones dentro de la finca para los más activos, donde serán los únicos senderistas.

La propiedad de Son Grúa tiene un origen árabe, cuando era una alquería, y todavía se pueden apreciar el acueducto y restos de canalizaciones que se utilizaban para regar las áreas de cultivo. Después de la conquista de Mallorca por los cristianos, la finca ha pasado por numerosos propietarios mallorquines y desde el siglo XIX ha pertenecido a la familia Villalonga.

La finca cuenta con su propio huerto, donde se cultivan tomates, pimientos, berenjenas, calabacines, calabazas y árboles frutales como naranjos, mandarinos, limoneros, perales, higueras y granados. Para elaborar los menús se utilizan los productos de la finca.

Son Grúa ofrece otra forma de ver la vida, donde cada cliente es único y especial. Es un lugar para perderse, descansar y disfrutar del espacio, el silencio y la tranquilidad, ya sea solo o acompañado.