Can Sull

"Probablemente el mejor alojamiento durante nuestra estancia en Mallorca. Tanto el personal como los propietarios son muy amables, auténticos y muy serviciales cuando se trata de recomendaciones de restaurantes locales, etc. La propiedad es una verdadera joya, muy limpia y tranquila, y la zona de la piscina y el jardín son simplemente impresionantes. Los propietarios también regentan un restaurante en la cercana Felanitx, que también es de muy alta calidad."

"Mi esposa y yo visitamos Can Sull para nuestra miniluna en julio de 2023, y lamento decir que no tuvimos una gran experiencia. Para empezar con los aspectos positivos: - El espacio es muy elegante: la decoración de la habitación y del hotel se ve genial, y ambos están muy bien equipados. - El pequeño número de huéspedes significa que hay suficiente espacio alrededor de la piscina (¡lo cual es muy raro!), y el ambiente del hotel en general es muy tranquilo y pacífico. - El desayuno es delicioso, con fruta fresca, yogur, tomates, queso, embutidos y una selección de huevos (aunque lo admito, ¡después de 10 días empezó a ser un poco repetitivo!). Estos son, desafortunadamente, superados por los negativos: - Como han señalado otros críticos, Can Sull no es un hotel. Es una casa de huéspedes. El personal solo está en el lugar hasta las 3:00 p. m., después de lo cual los huéspedes se quedan solos. Por lo tanto, no hay nadie para pedir consejo local, ayuda con cualquier problema, o para servir bebidas o cualquier otra cosa. Parecía un pequeño problema al principio, pero en realidad, al pagar más de 250 € por noche, sería mejor no sentir que estás en un Airbnb con otras 5 parejas. - El sistema de 'barra de honestidad' implementado no es un reemplazo suficiente para que el personal del hotel administre un bar. Por un lado, las bebidas son muy caras, teniendo en cuenta que el proceso de compra es exactamente el mismo que ir a una de las tiendas locales (sacas algo de la nevera), a 3,50 € por una cerveza o coca cola, y más de 20 € por unas botellas de vino. Las habitaciones también incluyen un minibar, incluidos frascos de bocadillos sin precios anunciados. Comimos algunos de estos, y vimos en nuestra factura final que nos cobraban 10€ por tarro, a pesar de que los mismos tarros se vendían en las tiendas por 1,45€. El hotel también tiene muy claro que no está permitido consumir alimentos y bebidas comprados en otro lugar en ninguna de las áreas comunes del hotel, lo que significa que debe suscribirse a estos precios inflados. - Peor aún, el hotel solo proporciona agua filtrada en el desayuno. En un momento pregunté si podía usar el grifo de agua filtrada alrededor del mediodía y me dijeron que estaba cerrado después del servicio de desayuno y que mi única opción era comprar el agua embotellada del hotel, a 5 € el litro. Esta práctica es ilegal en España, donde todos los restaurantes y hoteles están obligados a proporcionar a los huéspedes agua del grifo filtrada de forma gratuita. - También enfrentamos problemas importantes con el sistema de la barra de honestidad, ya que el personal contaba las botellas vacías de nuestro contenedor y las agregaba a nuestro recuento final, aunque ya las habíamos declarado nosotros mismos, lo que resultó en que algunas cosas se contaran dos veces. En otra ocasión, habíamos comprado dos botellas de leche con chocolate en la tienda y las tiramos a la papelera, solo para que el personal las agregara a nuestra factura de todos modos. Cuando planteamos esto, nos acusaron de mentir, y el personal del hotel nos informó que las botellas eran diferentes y que debimos haberlas tomado del bar de autoservicio de abajo, frente a otros huéspedes. Cuando planteamos esta experiencia francamente humillante a la gerencia y solicitamos salir temprano, nos dijeron que esto no sería posible sin perder el total de la factura. En ningún momento nos ofrecieron una disculpa, ni se comunicó este problema a los propietarios, ya que cuando finalmente hicimos el check-out, nos cobraron todos los artículos contados incorrectamente (después de plantear el problema, se nos emitió un reembolso en efectivo, sin embargo )."

"Nuestra familia se sintió extremadamente cómoda en todos lados. Este pequeño hotel orgánico es un oasis, te sientes bienvenido y muy valorado. Anfitriones y personal de servicio muy encantadores, todo está perfecto. El desayuno, excelentes productos, preparados con cariño. Un comienzo del día con plena energía. Sólo podemos recomendarlo calurosamente a todo el mundo, ya sea en familia, en pareja o solo. Es simplemente un oasis de bienestar."