Dar a Luz

"La mejor compañía que pude tener el día del nacimiento de mi bebé, son las mejores"

"Conocí al equipo de Dar a Luz hace poco más de un año mientras estaba embarazada de mi primera hija. Fue durante uno de los encuentros mensuales de familias que organizan cada mes. Desde entonces no he dejado nunca de ir porque allí encuentro mi refugio. A mi juicio son un equipo de profesionales muy competentes y sobre todo muy respetuosas, super humanas y comprensivas con las incertidumbres que se presentan a las mujeres gestantes. Me acompañaron en el último trimestre de mi embarazo orientándome en todo momento sobre las mejores opciones para mí bebé y para mí. Asimismo, asesoraron a mi pareja para que me pudiera sostener en esta etapa tan delicada y trascendental de nuestras vidas. Con ellas gané en confianza en mi misma y tranquilidad. También me sentí muy querida y arropada tanto en el ritual preparto que me organizaron como en las visitas posparto. Lo único que lamento es no haberlas conocido antes para haber hecho el seguimiento de todo mi embarazo exclusivamente con ellas y por supuesto haber dado a luz en casa en su compañía. Si tuviera un segundo bebé sin duda lo haría con DAR A LUZ. Especial agradecimiento a Clémentine Porta como doula."

"Di a luz en casa con otro equipo pero los encuentros de esta asociación, tanto los de embarazadas como los de relatos de parto, siempre abiertos, fueron y son hoy mi alimento emocional. Con ellos aprendí a confiar en mi cuerpo, y cada mes renuevo mi energía con otras mamàs y bebés maravillosos que también confian en si mismas y nos apoyamos mutuamente. Incalculable valor lo que estas mujeres nos brindan."

"Lo que más nos gustó desde la primera sesión fue la sinceridad y claridad con la que nos transmitieron todo lo que hablamos. Consiguieron lo que ahora veo como la difícil tarea de hacernos sentir acompañados y sostenidos en nuestra toma de decisiones, dándonos información sin influirnos con opiniones sesgadas, y sin presionarnos. En sucesivas sesiones, la diligencia con la que contestaban todas nuestras dudas (que no fueron pocas) hizo que acabásemos por optar por mi deseado parto en casa. El acompañamiento el día que nació mi bebé no pudo ser mejor. Es increíble con qué sutileza saben estar para a la vez acompañar y no hacerse notar. Una de las cosas que más recuerdo y que me impactó después al recordar el parto es la suavidad con la que me hablaban y, sin imponer en ningún momento, me guiaban con lo que necesitaba en cada momento. El cariño y la ternura estuvieron presentes durante todo el proceso, así como la profesionalidad para los momentos delicados. Y el acompañamiento no se terminó sin más el día del nacimiento, o a lo sumo en la visita postparto. Han seguido presentes para ayudarnos con todas las dudas que nos han surgido con la novedad de la crianza, con las luces y sombras del posparto y la maternidad recién estrenada. Siempre tienen una palabra de aliento que te ayuda a seguir. Estaremos infinitamente agradecidos."