Kiosco Bar

"Pocas ganas de trabajar tienen en este bar. Llegamos y la mesa sucia asquerosa con restos de otros clientes. Se lo dijimos al camarero (un chico rubio joven) nada más llegar, nos tomó nota, nos trajo la bebida y las cosas de picar, y nos lo plantó encima de la mesa sucia. Tuvimos que repetirle que nos limpiase la mesa, cosa que ignoró, primero nos cobró y después ya se marchaba, tuvimos que repetirle por tercera vez que nos limpiase la mesa y finalmente se dignó a limpiarla de mala gana cogiendo el “trapo de limpiar” como si le diese asco. Mas asco me da a mí y a mis amigos tomar algo sobre la suciedad de otros, a ti te gustaría? Si no te gusta ese trabajo, deja hueco. Deberían de replantearse la selección de personal, con la cantidad de gente que hay con ganas de trabajar y con mejor trato al público."

"He leído las malas reseñas, y pero necesitaba ir al baño… Hemos pedido dos cafés con leche y hielo y la chica que nos ha atendido no nos ha puesto hielo porque dice que tienen poco y solo es para refrescos. Hace un calor de morirse así que mi novio ha pedido una Cocacola y, al ver que me daba el hielo de su bebida para mi café, la camarera se ha reído de forma muy desagradable… Hemos dado las gracias y ni nos ha contestado. (Se la notaba muy molesta) La próxima vez me aguanto un poco y voy a otro."

"La experiencia no ha podido ser peor así de claro, de primeras le he preguntado si había leche sin lactosa, a lo que me ha respondido que no, he pedido un café bombón que es más sencillo que la maquinaria de un chupete, repitiéndole de nuevo “café y leche condensada ¿Verdad?” El chico diciéndome que sí. Total, viene el café y me doy cuenta que lleva leche, lactosa vamos. La cosa no se queda ahí, ya que me lo retiran de buenas por lo que parece pero al ir al baño me los encuentro hablando de mala gana, profiriendo sobre mí y el café bombón palabras muy MUY despectivas, ni que fuera un café descafeinado, con leche, espuma de nubes y sacarina, aún así; es su trabajo, que den gracias que no les he puesto una hoja de reclamaciones. Por ende, ya que voy a tener la educación que ellos no han tenido, no nos han devuelto las vueltas del dinero que hemos pagado, siendo medio riñón lo que cobran por dos cosas que en el resto del mundo no superan los 4 euros. Ya no es el hecho de la lactosa que podría haberla liado porque podría haberme dando un shock anafiláctico, es de la mala educación, el poco respeto y el desdén que han tenido. No volveré e intentaré que los míos no vuelvan."

"Nos tomamos unos tés fresquitos que estaban muy buenos. Nos atendió una mujer muy amable y estuvimos hablando con ella de animales porque a ambas nos gustan mucho. La terraza da al mar y se está muy bien y como digo, el trato muy agradable para como está actualmente la hostelería."