La Posada de Proaza Barrio la Abadía, s/n, 33114 Proaza, Asturias

"El día del mercado de L´Arcordanza paramos a tomar unos cafés con leche en la terraza. Habitualmente, solemos estar un tiempo prudencial ocupando la mesa, no somos de esos que se quedan todo el día en una terraza con el café o el refresco. Sin embargo, como a los veinte minutos de llegar, ya vino el camarero a retirarnos las tazas (cosa que queda muy fea, normalmente se hace cuando el cliente se marcha) y nos dejó caer que "estaba a nuestra disposición por si queríamos algo más". Es decir, nos vino a decir que teníamos que volver a consumir. Por supuesto, al poco nos marchamos y no repetimos consumición porque no nos parecieron modales adecuados. Supongo que por tomar un café con leche no somos "clientes VIP" pero nos merecemos el mismo respeto que alguien que come, merienda o se aloja en el establecimiento. Y como dije al principio, no somos unos jetas que ocupan espacio con una consumición mínima: si solo vamos a tomar un café, nos iremos al poco rato. Si queremos consumir más, lo haremos porque nos apetezca y estemos a gusto, no porque el camarero nos quiera presionar. Por descontado, no pensamos repetir, ni para tomar cafés, ni para nada."

"Si lo tengo que definir con una palabra, diría ANTRO. No sé por dónde empezar. La habitación de pena, ni para dormir un día de doblete. El agua caliente enfriaba, al colchón no le quites la funda pa ver cómo está porque mejor dormir en el suelo (fue nuestra decisión), las puertas del armario no cierran, etc. El desayuno con madalenas Hacendado y jamón york reseco en pan de ayer. La camarera da pena, le falta una patata para llegar al kilo. El jefe un sinvergüenza, sin dar la cara y balbuceando a distancia. Nos quisieron cobrar de más sin presentar tiket de consumiciones. Reserva con tiempo en cualquier otro sitio, lo agradecerás, la zona es preciosa y no te fastidiarás las vacaciones por una mala decisión en el hospedaje. Ni repito, ni recomiendo."

"Muy mala comida, habíamos pedido unos calamares tipo caseros y nos lo trajeron a la romana y encima conjelados, también muy aceitosos y con plásticos. No se come bien, sitio no preparado para dar comidas. No recomendado y preparado."

"Fuimos a la parte de restaurante, fue la peor comida de todo el viaje. Lo único positivo era el precio del menú, que nos salió a 12€ pero la comida fue horrible. De primero, pedimos unos spaghetti con tomate, no hay mucho que decir de estos ya que el plato era simple y soso, sin embargo, nos trajeron un queso rayado para los spaghetti que era totalmente desagradable, venía con una parte azul verdosos y no, no era cabrales (En la foto no se ve bien, pero en persona se veía azul verdoso). De segundo escalopines al Cabrales, el rebozado se caia a trozos y la salsa no era muy allá, de postre pedimos café, muy mal detalle no tener leche sin lactosa, y una tarta de la abuela, está tenía una pinta bastante mala, y de sabor era de las peores que hemos probado. Lo malo no solo era la comida, a la hora de pagar no te dan recibo, hacen las cuentas de cabeza y te toca creerlo y no me pudieron dar copia porque no tenían tinta, y no creo que fuera por mucho uso ya que el restaurante estaba vacío, lo que desde luego entendimos más tarde. No recomiendo ir a este restaurante a nadie."

"Nos sentamos en la terraza ya que el sitio era bastante agradable. Error en no mirar primero las opiniones. La comida sin mas, menú de 18 euros, que bueno... Ni mal ni bien. Pero el servicio...la camarera lentísima no se entera, nos trajeron un planto de lomo, patatas y huevos congelado, y luego para pagar no tienen con tarjeta porque dicen que no funciona la impresora.cosas raras. Y pides un recibo y te dicen que no tienen!! Yo no volveré..."