Taberna casa Juan

"Solo le interesas si vas a dejarte dinero, si vas a tapear te dice que en la barra o que no tiene mesas cuando las tiene todas vacías. Se APROVECHA , te pone el precio según el día, de un día a otro te puede subir 20 euros el mismo plato. No conozco ningún sitio así, ya que todos tienen su carta con precios fijos. El Dueño un autentico maleducado, mala persona y prepotente. Es caro para la atención y decoración que tiene, ya que es un barechuzo, se cree que tiene un restaurante michelín, hay mil sitios mejores donde por el mismo precio o menos te tratan con EDUCACIÓN y no te desprestigian por lo que vayas a gastar."

"Muy buen sitio para ir a comer/cenar bien !!! Y con nueva carta está muy esquisto!"

"La comida excelente , encuentras platos tradicionales como el trigo y otros muy elaborados. El capaccio de gamba es espectacular y los fritos también. Tampoco puede faltar el atún ahumado. El pescado todo es de primera calidad . Excelente!!!"

"Para mí, casa Juan, es un sitio de parada obligatoria. Relación calidad precio más que merecida. He visitado este establecimiento en infinidad de ocasiones y jamas he tenido un reproche. La última vez fuimos 5 personas y pedimos platos a elegir: tomate con melva, que nunca puede faltar, pulpo seco, que es toda una delicia, Tartar de quisquilla con aguacate y mango, una gran combinación de sabores, carpaccio de gamba roja, todo un descubrimiento que sin lugar a dudas repetiré, tapas de tacos de atún que se te deshacían en la boca, abadejo frito con un rebozado muy fino y muy crujiente, y unos postres caseros que te falta cuchara para relamer!! Todo esto regado con unas botellas de vino blanco fresquito Jejeje Juan tiene un humor peculiar que hay que saber llevar, pero es uno los grandes maestros de la hostelería que yo conozco, al igual que todo el equipo. Tanto comentario como he leído reprochando al camarero o a los precios, desde mi punto de vista creo y sé, que trabajar en la hostelería de cara al público no es para nada fácil, todos vamos de vacaciones a comer y queremos ser los primeros y que todo sea buena cara y alegría, y no siempre es posible. No hay que olvidar que al final, “vamos a casa de alguien a comer” y por lo tanto hay que ser respetuosos y pacientes. En cuanto al precio, la calidad, como en todos sitios se paga, y aquí los platos no son escuetos de comida, por lo tanto es un precio más que razonable, y si le pides la carta, te la dará amablemente. Con respecto al local, es un sitio más bien recogido, y como buena cultura española, cuando a la gente le da por hablar fuerte es un poco incómodo el ruido. Por lo demás, es un sitio que recomiendo encarecidamente."

"Este restaurante a pesar de haber ido muchas veces ha demostrado ser una experiencia desagradable una y otra vez. Aunque la comida puede ser pasable en ocasiones, no se puede ignorar el hecho de que una parte considerable de los platos parecen ser congelados y recalentados. Lo más frustrante es la inconsistencia en los precios cada vez que visitamos el lugar en familia. Nos sentimos como si estuviéramos jugando a la ruleta rusa con nuestra billetera, ya que el costo de la comida varía de manera impredecible, y en ocasiones, llega a ser absolutamente exorbitante. Además, el comportamiento del dueño deja mucho que desear. Su enfoque tradicional es desagradable, y su actitud machista es completamente inaceptable. Esto crea un ambiente incómodo y poco acogedor para todas las personas. En conjunto, todas estas experiencias negativas hacen que no tengamos ninguna intención de volver jamás a este restaurante. He visitado muchas veces este restaurante y hacerme caso no volvais ya que cuando entras al restaurante para tapear o dejarte poco dinero ya te pone mala cara."