Telepizza Brenes - Comida a Domicilio Calle San Sebastián, 58, 41310 Brenes, Sevilla

"Tardan más que el caballo del malo, como vayais tres os ponen una pizza para los tres, algo ilógico, te pegas más tiempo esperando que comiendo, y encima pedimos una última Coca-Cola con la última pizza e ibamos a llevarnos la Coca-Cola que había sobrado y uno de los trabajadores (que llevaba mirándo la Coca-Cola un buen rato porque sabía que teníamos intención de llevarnos la que sobrara) ha llegado a la mesa cuando nos íbamos y lo primero que ha hecho es preguntar por la Coca-Cola, ha salido hasta fuera del local para quitarle la Coca-Cola al chaval que la tenía, estando ya la botella abierta. Vergonzoso"

"Siempre pido para que me traigan la comida desde la app, tengo que decir que depende del que te haga la pizza, así está!! Voy a describir la barbacoa hay alguien que las hace súper secas, pero también hay alguien que la pone genial de salsa y esa vez merece la pena, de ingredientes, está como en todos sitios. Algo que tengo que decir es que nunca vienen cortadas, es una faena, al menos para mí, cuando me siento, organizo a la familia y abrimos las cajas, siempre caemos en lo mismo y tenemos que ir a por el corta pizza."

"El gerente es pésimo en su trabajo. El trato que le tiene a los niños pequeños no es normal. Es prepotente, mal educado y chulo. Atendió a unos niños pequeños que no pasaban de 12 años y su enfado era bastante notable, tal vez estos niños no le dieron importancia, pero a nosotros que ya tenemos una edad, no se nos pasó por alto. Esta persona no debería trabajar de cara al público y mucho menos si tiene que tratar con niños pequeños."

"Acudimos al establecimiento a las 22:20 horas del 08/12/22 y la persona que nos atendió, (Ángel) sin un mínimo "hola" nos recibe diciendo que a las 23:30 horas cierran de muy mala manera. Le preguntamos sobre las condiciones de la nueva promoción que aparece en el escaparate "Come y Bebe" pues en el propio vinilo indica que para más información, preguntar en el interior, y nos responde también de muy mala gana mientras señala con el dedo un cartel que tiene en el mostrador con las condiciones. Lo mejor es que se queda mirando y esperando a que terminemos de leer. La atención al cliente y al público requiere actitud, agrado y mucha paciencia, lo sé de sobra, pero no se puede ser tan desagradable. Desde luego el trato pésimo. No suelo reseñar negativamente, pero el trato recibido lo requería."