Maribel Salguero centro de estética y uñas

"El trato en consulta fue bueno y muy agradable, sin embargo una uña se me ha caido a la semana de su realizacion, y noto parte del resto también poco fijas."

"Me gustó mucho el trato y la facilidad para coger cita. Súper rápido el trabajo y muy bien realizado. Lo recomiendo sin duda, conmigo han ganado una clienta."

"Muy buena profesional y con un trato excelente tanto como Maribel como Mari Carmen es un trato muuuyyy familiar lo recomiendo al 100 × 100"

"❌ NO LO RECOMIENDO ❌ Entro y ni me saludan. No había desinfectante a mano. Cuando me atiende M. Carmen y nos sentamos para que me haga la manicura permanente, le enseño dos fotos explicándole el diseño que quiero. El servicio es de 45 minutos y de 12€ (consultado y detallado por mensajes de Instagram). No paraba de quejarse de ciertas cosas (algunas de broma y otras en serio). Cuando ve que lleva 1h quitándome la manicura permanente que llevaba, se queja ("¿Ya llevo 1h? Esto no puede ser...") Tardó en quitármela porque, a parte de que llevaba las uñas bastante destrozadas, ¡ni si quiera sabía que tenía una base flex de color rosa palo! y, por cómo usaba los utensilios, no se ve que tenga mucha experiencia... Tuvo que repetir varias uñas del diseño ¡3 veces! Fui tan clara con el que elegí, que solo me quedaba dibujarlas y colorearlas en un folio... Respecto a Maribel: no dejaba de charlar de fondo con ella, pegar alguna voz que otra, de bostezar y de reírse demasiado alto, cosas que no hacen el servicio agradable... Después de 1h 30min, termina la manicura. Cuando M. Carmen fue a hablar con Maribel, ya sabía que me iban a cobrar el siguiente precio (15€). Y así fue, por lo que me quejé hasta sin ganas... y me dijo que, como fue mucho trabajo y mucho tiempo, tenía que pagar esa cantidad. Por unos céntimos más, en otro sitio (donde no tenían cita cuando lo necesitaba) tengo: profesionalidad, manicura limpia y perfecta y buena calidad-precio. A parte de buen rollo, música con el volumen bajo para poder hablar, agua y café (que nunca he consumido, pero ahí está) y (más) educación. ¡Vaya desastre y qué vergüenza llevar estas uñas! Las cutículas mal retiradas, las dos capas de esmalte no se notan, los cantos/filos sin rematar... Por no decir que una uña se me quebró al día siguiente y otra a los dos días... Después de una semana con ellas, imaginad cómo las tengo... No voy más ni aunque fuese gratis."