Molino el Inglés
Descripción
Bienvenido a Molino el Inglés, un lugar mágico ubicado en el sur de España, en la confluencia de las Serranías de Ronda y Grazalema. Nuestra finca se encuentra equidistante de los principales destinos turísticos de Andalucía, por lo que es el lugar perfecto para explorar la región.
En nuestra finca cerrada, encontrarás dos antiguos molinos de agua completamente restaurados y equipados, cada uno con su propia piscina privada. Con capacidad para 20 y 15 personas respectivamente, estos molinos ofrecen un alojamiento único frente a los rápidos de un río de montaña. En la otra orilla, encontrarás VILLA SANDÍA, un glamping compuesto por 8 sandías de 2 plazas y 12 pepinos de 3 plazas, cada uno con su propio servicio y ducha privados.
Nuestra finca es un verdadero paraíso, con medio kilómetro de río privado, un impresionante puente colgante, juegos, cabañas en los árboles, burritos enanos, pesca, golf rústico y senderos encantados en una foresta inimaginable.
Si decides explorar los alrededores, estarás a poca distancia de ciudades como Sevilla, Málaga, Granada, Córdoba y Cádiz, así como de la Costa del Sol y Gibraltar.
En Molino el Inglés, te ofrecemos una experiencia única que seguramente recordarás para siempre. ¡Te esperamos para que descubras este paraíso!
Fotos
Contactos
La Llana, s/n, 29392 Jimera de Líbar, Málaga, España
Reseñas
"Una experiencia fantástica, el molino cuenta con dos plantas, la de abajo está compuesta de cocina bien equipada, dos comedores, un cuarto de baño y un espacio circular en torno a una original chimenea, que calienta toda la casa, arriba están los dormitorios, mucho sitio, no existen puertas, las estancias se separan con cortinas, tiene también 2 ó 3 buardillas, nosotros fuimos unos 20 y estuvimos estupendamente. El entorno es estupendo en el mismo río Guadiaro, puedes cruzarlo por un puente colgante estupendo. Tiene piscina aunque nosotros fuimos en invierno y no la usamos. Lo recomiendo."
"Fuimos un grupo de amigos, pasamos unos días geniales. La zona y las instalaciones son inmejorables. Hay mil cosas que hacer y los paisajes son maravillosos. Quedarte sentado al lado del río escucharlo no tiene precio. Para grupo de amigos está genial, une muchísimo. En resumen, un sitio espectacular y una atención inmejorable, repetiremos seguro."
"Muy, muy rural. Es lo mejor del sitio: el ambiente en el que se encuentra. Si te gusta la naturaleza, es el sitio ideal. Lugar muy tranquilo y alejado. Lo malo y algunas experiencias negativas: - No incluye nada más que el lugar. Por el precio, no estaría de más que al menos ofreciesen toallas de ducha y ropa de cama. Tampoco nada de limpieza, papel de cocina, papel higiénico, sal, etc. TODO tienes que llevarlo tú. - Las camas. La capacidad de personas que venden realmente es cierta, y en parte es el encanto de la casa: todos dormimos juntos y no hay ni una puerta entre habitaciones, con muchos colchones. Sin embargo, la realidad es que "camas" como tal, solo hay 1 de matrimonio, y unas 6 individuales (y con colchones bastante incómodos). El resto, son todos una especie de colchones de gomaespuma forrados (como cojines de sofá) repartidos por toda la casa y que se contabilizan como camas. Claro, esto supone que la casa sea barata cuando esté ocupada, pero realmente cuando van 10-15 personas muchos duermen en esta especie de cojines y no es tan barato. - El estado de ciertas cosas. Como es muy natural, es normal que haya muchos insectos (menos mal que al menos hay un bote de insecticida), y hay muchas mosquiteras en todas las ventanas, pero la realidad es que la gran mayoría están rotas, y había muchos mosquitos dentro de casa (junto con moscas, y abejorros). Hicimos una desinfección general al llegar con el insecticida y no hubo ningún problema, pero deberían cambiar todas las mosquiteras. - No hay ni aire acondicionado ni ventilador. - Como experiencia negativa: las formas de un propietario. Fuimos un grupo de amigos y el trato fue 0% personal. Somos muy respetuosos y jamás hemos tenido ningún problema con ningún alojamiento (de hecho, la limpiadora del molino nos dio la enhorabuena por lo limpio y recogido que habíamos dejado todo). El primer día no hay nadie para recibirte, te dejan las llaves y te las apañas. Por ello, nadie nos dijo dónde se podía tirar la basura o dónde estaban las cosas. Con toda nuestra mejor intención, agrupamos a la salida de la casa todas las bolsas de basura bien recogidas el último día. El propietario, de repente, entró en la piscina y nos dijo: "¿qué pasa eh? La basura ya la tiro yo o qué?, vosotros no vayáis a dejarla en su sitio que ya iré yo y la cogeré con la carretilla" (excesivamente borde); a lo que nosotros respondimos: "lo sentimos, no sabíamos que fuera estaba el contenedor, ahora mismo la subimos". Entendimos que si no era su sitio, era normal que lo dijese, pero podría haber dicho algo como "perdonad chicos pero cuando podáis dejad la basura en el contenedor que está ahí arriba" (qué menos, cuando nadie nos recibió el primer día). En resumen, un poco borde. No obstante, como resumen general lo pasamos bien y fue una buena estancia, destacando en positivo el lugar y ambiente y la simpatía de las limpiadoras, y en negativo que la casa necesita unos arreglos y un lavado de cara, y las malas formas de un propietario (a nuestro gusto)."
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