Bar Galicia

"En la oficina de turismo nos dijeron que este local admitía perros y allí fuimos. Reservamos para poder ver el casco histórico y al regresar teníamos nuestra mesa reservada. Pedimos recomendación a la camarera, la cual fue muy gentil y educada. Finalmente elegimos pimientos de Padrón ( los trae una vecina del pueblo y están riquísimos), pulpo a feira, croquetas de marisco y huevos con chorizo. Todo maravilloso aunque para tres personas llena. De postre compartimos tarta de queso y de zanahoria. Espectacular. Sin duda acertamos de lleno. Mil gracias por todo."

"5 ⭐️ ! Tanto la atención como los platos muy buena. Pedimos diferentes raciones: pimientos padron, zamburiñas, pulpo ‘a feira’ y cachelos. Para acabar pedimos de postre torrijas y tarta de queso. Todo estaba impresionante aunque nos quedamos sobretodo con las zamburiñas, el pulpo y la tarta de queso. Relación calidad-precio: en total nos costó unos 60 euros por todo pero todo estaba buenisimo y era abundante La atención fue perfecta en todo momento. Gracias por la experiencia"

"Estuvimos en la fiesta indiana nos sorprendieron con un arroz de receta cubana, fuimos a cenar porque nos gustó y cenamos mejor aún. El mejor cachopo que me he comido. Producto, calidad y elaboración. Patatas caseras, limpio y muy crujiente. El postre buenísimo. Felicidades al todo el equipo. Volveremos. ☺️☺️"

"La comida riquísima: pedimos pulpo a la plancha, rabas y croquetas y todo estaba de escándalo. Además, la atención de la camarera de 10, agradable y preocupándose en todo momento por que todo estuviera bien. Parada obligada si estás en Ribadeo."

"Visitamos este restaurante en dos ocasiones y a la hora de la cena, un viernes y un sábado. El viernes pedimos Pulpo a Feira y una Sartén de Raxo, ambos increíbles, tanto de textura como de sabor y en grandes cantidades. Ese día no pudimos comer postre de lo llenas que estábamos y por eso volvimos al día siguiente. El sábado nos pedimos las croquetas variadas y la tosta de chipirones encebollados con queso San Simón, esta última la verdad que estaba para chuparse los dedos. Y por fin pudimos pedir postres: una tarta de queso y la torrija con helado de vainilla, sinceramente la mejor torrija que he probado nunca. Respecto al lugar es un establecimiento muy amplio, no es agobiante y creo que tiene una distribución que favorece que tanto el personal como el cliente puedan tener espacio. Mención especial a la camarera que nos atendió ambas noches, una chica tremendamente amable y atenta a cualquier detalle. Sin duda visitaremos este restaurante el día que volvamos a Ribadeo"