Hípica Prats I Sansor

"El mejor Trinxat que he comido en años. El mató casero y muy rico. Comida casera como en años no comía fuera de casa. Trato muy amable y cercano Recomendable al 200%"

"Lugar familiar, carta reducida a varios platos caseros a escoger. Dividido en varias zonas, ideal para grupos grandes. También tiene zona de terraza."

"Una hipica donde ver los caballos y luego comer en un restaurante tradicional de los de toda la vida. Muy buena la brasa y el trinxat (plato típico de la Cerdanya) pero lo mejor son las PATATAS FRITAS!! Caseras total al estilo chip pero riquísimas!!! El menú siempre es el mismo unos cuantos primeros, segundos de brasa y postres tipicos entre fruta, mel y matò y crema catalana."

"Es un buen sitio para comer, hacen menú a buen precio también en fin de semana. Buenos primeros, carnes a la brasa y postres. Me habían dicho que probaría el mejor Trinxat de la Cerdenya, estaba bueno pero quizás esperaba más (para mi no es el mejor). El cordero eso si muy bueno. El local es grande y rústico , la cocina es abierta y en ocasiones se llena de humo de las brasas pero en general el ambiente es agradable. Los postres eran todos muy muy buenos y caseros. El servicio amable, aunque tardo un poquito ya que estaba todo lleno, se recomienda reservar. Hay parking y luego se pueden ver los caballos con los niños."

"Encontramos éste Restaurante gracias a las indicaciones de una persona local de Puigcerdà, que nos recomendó ir. Nuestro objetivo era comernos un buen Trinxat de la Cerdanya y estábamos decidiendo a cuál de todos los restaurantes que habíamos visto ir. La conclusión es, que no podíamos haber elegido mejor. La calidad de la comida en éste lugar fue excepcional. Comida casera, de calidad y con una elaboración perfecta. Todos los productos se notaban que eran de calidad, ya que tenían unos colores, unos olores y unos sabores increíbles. Veníamos buscando comernos un buen Trinxat, y sin duda alguna, lo hicimos. Recomiendo pedirlo sí o sí. De segundo comimos Pollo y Cordero a la brasa, que estaban espectaculares. Y para colmo, lo acompañan con una fuente de patatas fritas CASERAS que están brutales. El funcionamiento del local es que te sientan en la mesa y te hacen elegir entre 1 primero y 1 segundo (como si fuera un menú), pero lo cierto es que después cada plato tiene su precio, por lo que creemos que si alguien solo quiere un primero o un segundo también se puede (preguntar al servicio si es lo que queréis) El trato de la gente que trabaja en el restaurante es muy cercano, familiar y correcto. Sin ninguna duda, un gran descubrimiento donde seguro que volveremos a ir."