Pigal

"Hotel en el centro de Tarragona, sencillo pero a la vez con todas las comodidades, zona común para comidas con nevera para guardar lo que necesites, calentador de agua, té gratuíto, café y vajilla y cubertería para los huéspedes. Párking público cercano a buen precio. E inmejorable el trato por parte de Xavi, el propietario, y de su esposa. Cuando volvamos por Tarragona, sin duda primera opción!"

"Hotel muy acogedor y encantador Dispone de un salón común preparado con bastantes utensilios a tu disposición (incluido frigorífico, microondas...) Lo que te facilita mucho la estancia si no acudes a restaurantes a cada comida. Por supuesto, destacar la amabilidad, atención y dedicación de Xavi. Se nota que le encanta su trabajo y eso hace que la estancia sea completa y genial. El hotel es muy céntrico y por supuesto lo tendremos siempre en cuenta a la hora de volver... Muchas gracias por todo!!"

"Excelente. Hotel muy limpio y acogedor, pero lo mejor de todo la atención del personal. Gracias a Chavi y Albert por hacer tan agradable mi estancia. Lo recomiendo sin dudarlo y volvería encantada."

"Pigal es un hotel singular que refleja la personalidad de su propietario y anfitrion Xavier. Las habitaciones y zonas comunes son sencillas pero no falta nada. Combina antiguedades, elementos recuperados y reutilizados con muebles y accesorios modernos, buscando una sostenibilidad que va más alla de la simple intención. Las instalaciones están dotadas de modernos elementos de domotica como las cerraduras por contacto y mecanismos que ayudan a mejorar la eficiencia y optimizar los consumos como la grifería de la ducha y las ventanas con doble cristal refractario. Si te motiva más la sostenibilidad que el lujo, este es tu hotel. Solo añadir que Xavier y todo el personal, es lo mejor del hotel."

"Me alojé el pasado 13 de julio y, aunque la ubicación es buena, mi experiencia allí no lo fue tanto. En cuanto al personal, ni una queja. Mi queja es hacia las instalaciones : en la habitación pasé un calor insoportable a pesar del ventilador de techo, a todas luces insuficiente. El hecho de que el baño estuviese fuera no fue lo peor, sino tener que estar presionando constantemente el botón de la ducha, que tenía temporizador. El pasillo me dio sensación de descuido y me levanté en la mañana de mi salida con el cuerpo lleno de picaduras, algo de lo que ya informé al dueño del hotel. No entiendo por qué Booking no me deja hacer la valoración, pero sinceramente, aunque volvería a la ciudad, jamás a este hotel."