El Rincón de Cueto

"Sitio familiar, de comida casera, un precio que se sorprenderá, comida relación calidad precio insuperable."

"Hemos comido en familia y ha sido increíble. La comida estaba muy buena, con platos abundantes y variados. La fabada es espectacular, y la lubina y las sardinas también. El trato ha sido inmejorable. Les doy las gracias por el trato que hemos recibido, lo recomendaré siempre. La pena es que no quedaban rabas, pero volveremos a por ellas."

"Buen restaurante local con un servicio muy atento y agradable. Comida abundante y rica. Somos 4 y hemos salido encantados"

"Exactamente es lo que es. Ofrece lo que se ve. Parece que estás en los 90 en un restaurante de Cantabria, es como viajar al pasado. Si vivies por la zona, pues te puedes pasar. Comida abundante y a buenos precios. De lo que pedimos lo más rico fueron las rabas, poco grasientas y de sabor ricas. Trato muy agradable."

"VISITA RECOMENDABLE A UNA BONITA ZONA Como siempre que puedo, empezaré indicando para complementar la ubicación de este lugar que sus coordenadas son 43°29'03.2"N 3°47'55.3"W o bien 43.484228, -3.798687 dependiendo del sistema que utilicemos para su localización, completándolo con su dirección de c./ Inés Diego de Noval, 46 en el distrito postal 39012 de Cueto en Santander a solamente 4 kilómetros del Ayuntamiento, tardando en llegar más o menos diez minutos en coche y que es la experiencia personal de mi visita en un día determinado. En la entrada una pequeña barra de unos tres metros, bastante completa con dos o tres banquetas sin mesas, pero si con una pequeña balda portando el preceptivo bote de gel hidroalcohólico con las correspondientes instrucciones para su utilización, así como el aviso de utilización de mascarillas así como prohibición de fumar y que nos da en principio confianza de seguridad. Por su derecha accedemos al local más amplio con una barra de unos cinco metros observando un cañero de dos grifos de cerveza y una selección de cervezas que en cantidad de unas diez aproximadamente junto con, además y en cantidad parecida de whiskies, ginebras, rones y coñac, nos da una pequeña idea de las ganas que se tiene de agradar a la clientela, máxime tratándose de un, en teoría, modesto establecimiento de barrio periférico que para sí quisieran otros de su estilo de la zona urbana. Junto con las consumiciones tanto por la mañana como por la tarde, nos obsequiaron con unas más que hermosas tapas de cocina. Carteles rústicos ofertando “rabas”, mejillones y croquetas caseras completan el frente junto a indicaciones de varios números de lotería de Navidad, colaborando con peñas y clubes de este lugar, todo ello atendido por un avispado “Celes” que no le tiembla el pulso para atender en tiempo y forma más que adecuado a todos los que a sus dominios nos acercamos, protegiéndose y protegiéndonos con la perceptiva mascarilla en todo momento. Un gran televisor nos deja ver desde la barra y el comedor todo lo que en él se emite. Por esta zona, tendremos acceso a una coqueta terraza en la que disponen de unas ocho mesas repartidas en dos ambientes, uno cubierto y otro libre de techado muy particular y agradable de estar que podemos apreciar desde la calle. Diez acogedoras mesas con sus cómodas sillas separadas con las medidas de seguridad requeridas, contiene un comedor luminoso desde el que en distancia justa, se puede apreciar la barra y la zona de parrilla-asador en la que equipado también con la obligatoria mascarilla, “Fonsuá” elabora con calidad y buen hacer todo lo que se requiere en su terreno, en el que por poner un pequeño “pero”, quizá echemos en falta una pequeña vitrina o refrigeradora transparente, para proteger un poco más los artículos que esperan para ser cocinados. Entre la barra y el comedor tenemos acceso a dos baños que observamos amplio y muy limpios aunque quizá un poco anticuados, pero que dan confianza total para ser utilizados. Es de agradecer también que tanto en la entrada, como los accesos al comedor, terraza y baños, está adaptado para poderlo utilizar sin problemas por toda clase de clientes. Observamos que tenemos la posibilidad de pedir comida para llevar, en todas sus especialidades así como pago con tarjeta, no disponiendo, de momento, de servicio a domicilio. Todo ello lo podemos disfrutar en horario de diez de la mañana hasta el cierre, de lunes a domingo ya que no cierran ningún día por descanso y así no dejar desatendida a una clientela fija que diariamente acuden a la barra y al comedor en el que dispondríamos de siete u ocho primeros platos y otros tantos de segundo con pan, bebida y postre incluido, por un ajustado precio. Por último indicar que el día de nuestra visita solicitamos contraseña de wifi, comentando que lo tienen solicitado pero en este día aún no lo tenían instalado. Todo esto hará que siempre que tengamos oportunidad de desplazarnos a Cueto, volvamos a visitar este establecimiento del que hemos salido con muy buenas sensaciones."