Hotel Las Casas de La Judería

"No es un hotel al uso. Es un conjunto de casas interconectadas, por tanto tu habitación es como es como si fuese un dormitorio en una casa antigua sevillana. Eso tiene ventajas e inconvenientes. La ventaja es que tiene muchísimo encanto, tu ventana da a un patio que a casi todos los efectos es particular, por tanto la sensación es la de vivir en Sevilla. Hay un túnel subterráneo que une las partes del complejo que tiene un aire arqueológico a lo Indiana Jones y para llegar a la habitación es probable tener que atravesar un laberinto de pasillos patios y escaleras donde es fácil perderse. Ahí esta el inconveniente, es complicado acceder a los servicios del hotel y la experiencia laberíntica puede ser desasosegante para algunos. Además al ser dormitorios de casas en vez de habitaciones estándar es cierto que los baños son un poco pequeños y faltan algunas cosas, unos tubitos de pasta de dientes y unos botecitos de crema hidratante casi se dan por sentado en hoteles de esta categoría. Por lo demás la localización es inmejorable, esta muy cerca de todo y al lado de la calle por donde pasan los autobuses para ir a Santa Justa a pillar el AVE Lo recomiendo por su encanto"

"El hotel no merece 4 estrellas, es muy original pero nada más, está viejo,para llegar a la habitación hay que hacer un viaje y incluso salir a la calle y volver a entrar , un laberinto incómodo y largo, con escaleras que no se pueden evitar. Han metido en el armario la nevera y han puesto encima el calentador de agua, así que ya no puedes meter la ropa, en la habitación solo hay para dejar cosas las mesillas de noche, y un banco para poner una maleta, la otra en el suelo. Hacía años que no veía mantas en las camas ni protectores de colchón de plástico, el calor que eso da es tremendo, y muy bonito el faldón de la cama pero las personas que hacen la habitación creo que no saben que es un adorno y está todo arrebujado debajo del colchón, la gobernanta debería ver esas cosas. El baño amplio pero la taza de water al sentarte se movía toda y no hay artículos de aseo, como crema corporal. El desayuno muy justo, nada variado Me resultado muy decepcionante"

"Una estancia con muchísima solera Todo, absolutamente todo en este hotel tiene encanto para dar y regalar. El enclave y la arquitectura son una maravilla, el huésped se siente como en su casa o mejor. El establecimiento en su totalidad está cuidado y mantenido al detalle y a diario. Se respira paz y sosiego. Estuvimos alojamos en una habitación clásica con bañera de hidromasaje. Pequeña, pero muy cuca, con una magnífica decoración y el espacio aprovechado al milímetro. Se agradece la multitud de enchufes que permite trabajar, cargar móviles y ordenadores, cepillos de dientes… Se respira el orden, tanto a la hora del desayuno (todo buenísimo, por cierto), como de las comidas (en ese patio tan agradable con su fuente) o en la piscina. El servicio… sencillamente encantador. Ni siquiera tengo palabras para describir lo maravillosamente que se está en Las Casas de la Judería, además, respetan a los que fumamos mientras que respetemos las normas, esa libertad es otro lujo hoy en día. Solo echamos en falta alguna que otra tumbona en la piscina y algo más de gastronomía cordobesa (flamenquines, por ejemplo) … por lo demás, de diez. Volveremos encantados."

"Una noche bastó para enamorarse de este magnífico hotel. Nada más entrar por la recepción ya se respira arte y cultura, inmuebles obras de arte las que están expuestas por todo el hotel. Las habitaciones están decoradas con un gusto exquisito, además de impolutas, donde se refleja el buen trabajo de un equipo imprescindible en los hoteles pero muy poco reconocido. Sus numerosos patios, donde se respira tranquilidad, sólo escuchar el ruido del agua te hace dejar tu mente fluir...una maravilla. El personal es maravilloso, siempre con una sonrisa y dispuesto a ayudar en todo lo posible. Te hacen sentir como en casa. El spa es increíble, parece transportarte a las termas de la antigua Roma. Las chicas nos dieron un trato exquisito que jamás olvidaremos. En definitiva, las casas de la judería es un hotel donde evadirte del ruido y bullicio del centro de Sevilla sin salir de él, un lugar donde admirar el arte y el patrimonio andaluz único en la provincia y sentirte como en casa gracias a su exquisito servicio. Mil gracias por todo y hasta pronto!"

"El hotel está formado por la unión de varias casas por lo que al principio para llegar a la habitación parecía que estabas en un laberinto, pero luego era muy fácil llegar. Las habitaciones extraordinariamente buenas, especialmente lo era el aire acondicionado que, a diferencia de otros hoteles, se mantenía a la temperatura deseada La piscina muy buena. El desayuno correcto. El servicio inmejorable. Volveremos."