Hotel Molinos

"Nada más entrar en el hotel te topas con un olor fuerte de humedad no muy agradable. La habitación pequeña ( si abres la maleta no te puedes desplazar por la habitación. La limpieza francamente mejorable ( pelos largos por el suelo, polvo en la cabecera de la cama y en los rincones y detrás de la puerta pelos y pelusa de varios días) nosotros no tenemos pelo. El baño es pequeño y sin ventilación. La bañera sin un acceso seguro y resbaladiza, la alcachofa está a la altura de 1.5m aprox sin que se pueda regular. No hay bidet. La ventana da a un patio interior minúsculo, poco ventilado y con vistas a la habitación de enfrente. Por lo tanto privacidad cero. El colchon aceptable y 1 sola almohada plana. No había edredón. Hemos dormido con mantas acrílicas de dudosa higiene, con manchas incrustadas y una colcha que olía a polvo. La verdad que la relación calidad precio está sobrevalorada. Son 4 plantas sin ascensor. A tener en cuenta si vas muy cargados o tenéis problemas de movilidad."

"no me habia pasado nunca,inesperado. Reservo en este Hotel y despues de llegar y pagar, me acompañan a un edificio proximo donde han comprado unos pisos usados que han reformado en formato habitaciones; La mia, tiene ventana a un patio tragaluz interior cutre de 3mx3m; mejor tener las cortinas siempre puestas, nas que nada para tratar de olviidar la Vista. Para mas consideraciones encima del piso un piso de estudiantes con fiestas y trastazos todas las noches. Consejo, reserven por telefono y digan a recepcion que pagan por una habiatacion de hotel, no por un B&B. Lo demas bien"

"Buenísima ubicación, habitaciones y desayuno correctos/bien y muy buena atención del personal. Cuenta con parking cercano a buen precio. Pedid la llave de la terraza que vale la pena subir. Por su condición de Hotel Más Estrecho del Mundo no hay ascensor. Septiembre, 3 noches con de desayuno y parking 300 euros para familia de 3 en una habitación."

"Es un hotel urbano, muy singular. Catalogado como el 'más estrecho del mundo'. Muy bien ubicado, cerca del centro y con unos empleados muy profesionales desde el primer momento que llegué todo fueron facilidades. Tengo que agradecer particularmente al chico de recepción de gafas, su amabilidad. Me permitió dejar el coche unas horas de más en el parking sin tener ninguna obligación, pues tenía que esperar a mi pareja para coger un avión. Gracias por esa empatía, se agradece sobremanera. Repetiré en mi próxima visita a Granada sin duda y, desde luego recomendaré el Hotel Molinos a quién acuda a esta ciudad. Gracias por vuestra atención."