Restaurante Casa Luciano

"Todo espectacular, hacia 25 o 30 años que no venía, en aquella época era un referente de la provincia de Huelva y creo que hoy sigue en la brecha con un gran producto en su carta. Comimos salpicón de langostinos buenísimo, alcachofas con jamón muy buenas, rabo de Torá de los mejores que he probado y sin lugar a dudas hay que dejar un hueco para los postres, el pan exquisito."

"Fuimos a comer a este restaurante por las críticas y nuestra decepcion fué mayúscula. Los platos que comimos aparte de salados , muy escasos y caros. Como ejemplo decir que el plato recomendado de patatas con rape (7 trocitos de patata y tres de rape) tiene un precio de 18€. Sin postre y bebiendo agua y una cerveza no bajas de 30€. La terraza es horrible, colocadas entre dos edificios en medio de una calle"

"Un restaurante que sorprende por la calidad de su cocina y la profesionalidad en la atención a sus clientes. Nada mas entrar en en restaurante, y después de acomodarte en la mesa, se percibe que es un sitio de los buenos, donde se come bien. Y acertamos... Almejas a la marinera, callos de bacalao (excelentes), rabo de toro, calamar relleno, postres, etc. Servicio muy eficiente y relación calidad/precio difícil de mejorar Enhorabuena a Luciano."

"Lo he visitado varias veces y siempre he salido con buen sabor de boca. La materia prima es inmejorable, y la cocina no estropea el género, todo está perfecto. Fuera de carta siempre tienen pescado fresco, pero lo mejor, para mí gusto, es el atún. También ofrece un gran surtido de platos para todos los gustos, desde guisos, tanto de pescado, como de carne ( impresionante sus manitas de cerdo), como fritos, plancha y horno. Lugar muy recomendable, pero un poco caro."

"Era un buen sitio que se ha estropeado. Nunca pensé que diría que este restaurante se ha convertido en un local de “comida rápida”. Siempre nos gustó mucho el sitio y queríamos repetir por celebración familiar tras dos años sin ir, pero… - Las gambas con excesiva agua en el plato al punto de derramar sobre los comensales dos veces el agua. - Precios más inflados de lo esperado. - Tiempos mal medidos, hasta con 4 entrantes calientes en la mesa a la vez para que desalojes rapidito. - No siendo suficiente, la camarera retirando platos de la mesa antes de terminar, al punto de tener que decirle a la segunda intentona que ya la avisaríamos cuando precisáramos. Lo dicho, comida rápida; con prisas para que engullas y prisa para que te marches. Cuando el precio por comensal ronda o supera los 40 euros no es el trato que pueden dar. Una pena, pero uno menos de la lista."